Una persona que lee, o que piensa, o que calcula, pertenece a la especie y no al sexo; en sus mejores momentos, escapa incluso a lo humano (Marguerite Yourcenar en Memorias de Adriano)
Cuando uno es un lector empedernido, y yo lo soy, se enfrenta a literatura de muchos niveles de calidad, pero cuando se encuentra con una obra definitiva y magistral como "Sobre la belleza", olvida el tiempo perdido en historias menores y rebrota la ilusión por la literatura con mayúsculas. Los personajes, la ironía, el humor ácido y la crítica social me recuerdan al mejor Frazen de "Las afueras" o "Libertad". Un libro apasionante y apasionado sobre la belleza, las convenciones sociales, de clase y raciales, y las miserias de la vida universitaria.
Cuando uno es un lector empedernido, y yo lo soy, se enfrenta a literatura de muchos niveles de calidad, pero cuando se encuentra con una obra definitiva y magistral como "Sobre la belleza", olvida el tiempo perdido en historias menores y rebrota la ilusión por la literatura con mayúsculas. Los personajes, la ironía, el humor ácido y la crítica social me recuerdan al mejor Frazen de "Las afueras" o "Libertad". Un libro apasionante y apasionado sobre la belleza, las convenciones sociales, de clase y raciales, y las miserias de la vida universitaria.
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